¿El usuario como centro del marketing? ¿De verdad el llamado user centered marketing es real? ¿O vuelve a ser una excusa del mercado para direccionar los beneficios hacia las empresas?
Los usuarios se saben utilizados, poco cuidados y explotados. Girar hacia ellos las estrategias y tácticas del marketing suena muy Renacentista, muy basarse en las humanidades. Pero no nos engañemos. Nadie invierte sus fondos en la zanahoria. La zanahoria es lo que es. Es el estímulo del burro. De ese burro que al final, lo que quieres, es que produzca.
Y ahora vamos a cuidar al burro. Que el burro sea feliz, que no se estrese, que disfrute de su vida y que obtenga beneficios…A ver si el burro se nos va a cabrear y deja de producir…
De este modo, y jugando a esconder la bolita, como los trileros, vamos a jugar con el consumidor. Vamos a hacer que su experiencia sea divertirse…pero acabe perdiendo la partida, que la pasta tiene que ir en la dirección que tiene que ir…y no es la del consumidor. El consumidor debe divertirse, sentirse agasajado (“¡mira qué majos, me ofrecen un juego para que me divierta!”)
Centrarse en el usuario es perfecto, pero si se hace sinceramente, de verdad. Porque ahora vienen datos explicando que el BrandContent, enfocado a la experiencia de usuario, no acaba de dar los frutos deseados….que nos falta campo por recorrer…Normal. Porque hasta ahora, se ha centrado más en mantener el movimiento del flujo de los beneficios en una dirección, y no exactamente en la del usuario.
Pensemos una cosa. El mercado habla de cuidar al consumidor, de centrarse en él, en sus necesidades, en lo que desea…pero se recurre al neuromarketing para que el “disparo” sea certero, para que los resultados hagan lo que tengan que hacer. Y cada día más, la Unión Europea tiene que desarrollar leyes que nos protejan más del abuso al consumidor. [Modo Irónico ON]-“¿Abuso? Pero si las marcas nos quieren más cada día, si no me quieren engañar…si solo piensan en mí.”
Divina candidez. Creo que solo hay un camino, y es el de la recompensa. Los usuarios ya no son los de hace 30 años. Ya han descubierto el pastel. Tienen acceso a mucha información, y si no accede uno, accede otro, y si uno no se entera, ya otro hará un chiste gracioso que se moverá por Facebook o WhatsApp…y se acabará enterando.
Ahora el consumidor quiere parte del pastel. Y hay que dárselo. ¿Entremezclado con felicidad, cuidados y masajes? Sí, también…pero ahora el pastel tiene un porcentaje más para repartir. Id pensando en modelos que pierdan un trocito en favor del consumidor, que al final, es el que hace que el gran pastel se genere.